¿CÓMO EL CUERPO SENSA LOS CAMBIOS?

Anteriormente existían los llamados "tanques de privación sensorial", los cuales eran usados para contrarrestar el estrés de un mundo turbulento, así:

Imagínese flotando en la oscuridad en un tanque lleno de agua salada: no hay ningún sonido, ninguna luz, ninguna brisa. El aire y el agua tienen la misma temperatura que su cuerpo. Usted se encuentra en una cámara de privación sensorial y las únicas sensaciones de las que tiene conciencia provienen de su propio cuerpo. Sus miembros no tienen peso, usted inspira y espira sin ningún esfuerzo, y usted se vuelve hacia sus adentros para escuchar lo que su cuerpo tiene para decir.

Esta práctica es similar al momento en que dentro de una piscina intentamos flotar sobre el agua, todo sonido se aisla y podemos alcanzar un nivel de conciencia pudiendo detectar muchas señales sensitivas que en la cotidianidad no logramos percibir. Entre los estímulos o señales que habitualmente no alcanzamos a conocer concientemente están los cambios en la longitud y tensión de los músculos y muchos otros parámetros internos que el cuerpo sensa para mantener el equilibrio tales como la presión arterial o el pH. Muchos de estos estímulos hacen parte del grupo de reflejos inconscientes del cuerpo, los cuales facilitan nuestra supervivencia ante cualquier señal de peligro y nos permiten prevenir lesiones ante cualquir riesgo de caída o trauma.

Dentro de los estímulos sensitivos hay un grupo que es posible procesar a nivel consciente, es decir, son fáciles de percibir, tales como la visión, la audición, el gusto, el ofato y el equilibrio, así como el tacto, la temperatura, el dolor, el prurito o sensación de piquiña y la propiocepción.

La propiocepción es la conciencia del movimiento corporal y de la posición del cuerpo en el espacio, es medida por receptores sensitivos llamados propioceptores, los cuales se encuentran en los músculos y las articulaciones. Este tipo de estímulo sensitivo puede ser inconsciente o consciente. Se da de manera consciente cuando conocemos la posición del cuerpo porque ha sido previamente activada a través de comandos o porque la posición ha sido adoptada conscientemente: "Cierre los ojos, levante los brazos por encima de la cabeza, coloque la palma de su mano izquierda detrás de su cabeza". En este punto usted es consciente de donde está cada parte de su cuerpo y qué órgano sensorial está inactivo. Pero si en la mañana, usted no siente una parte de su cuerpo debido a la posición que adoptó mientras dormia, usted primero debe activar uno de sus órganos sensitivos, los ojos, para ver que es lo que sucede. Inconscientemente el cuerpo sensa que algo está mal, pero debe haber un estado de consciencia para corregir lo que está mal.

Es así como cualquier cambio en el cuerpo, físico o mental, puede perturbar la homeostasis o el equilibrio corporal, provocando cambios temporales o permanentes que pueden ser causantes de compensaciones con el fin de recobrar el confort perdido.

¿CÓMO UN CAMBIO EN LOS PIES PUEDE AFECTAR A LA COLUMNA VERTEBRAL?

Como muchos aspectos de la salud, muchas personas no pensamos demasiado sobre nuestros pies hasta que llega el dolor o hasta que se nos dificulta caminar. La salud de los pies es extremadamente valiosa para la salud corporal en general.

En la siguiente publicación se explicará a profundidad esta temática con algunas recomendaciones que permitan cuidar mejor la salud de los pies y prevenir futuras lesiones.